VENUS NEPTUNO, VENUS RETRÓGRADO, VENUS DIRECTO.
por LILIANA ORTIZ
Venus conjunción Neptuno. 27enero 2020
Venus retrógrado. 13 mayo 2020
Venus Directo. 25 de junio 2020
Venus destraba retrogradación 31 julio 2020.
Los tres planetas transpersonales operan juntos, Urano abre la mente a las nuevas posibilidades, Neptuno las plasma sintiéndolas, se vuelven una realidad (vaya paradoja) y Plutón lleva a cabo las profundas transformaciones.
Actúan generando una marcada urgencia a escuchar los latidos profundos de nuestra interioridad y del planeta Tierra, uno muy chiquito dentro del gran concierto cósmico, al que le urge depurarse de tanta toxicidad a la que la humanidad en su conjunto la somete.
La realidad es que toda la humanidad, se está enfrentando a la trascendencia que está accionando en el plano terrestre, a través de un llamado a la solidaridad cósmica.
Plutón hace rato está en Capricornio y desde que ingreso está regido por Saturno. Plutón en su largo tránsito por el signo, recibirá la información de Saturno que en sus sucesivos ingresos a los signos le irá marcando por donde irán las transformaciones, desde Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, ahora Capricornio, un poco Acuario. Recién al final del 2020 Saturno ingresa a Acuario y será parte de la transformación que Plutón realizará por tres años, luego Piscis hasta que Plutón ingrese a Acuario.
Neptuno en tránsito entro en su domicilio en el año 2012, ya sin volver a Acuario, se disposita a si mismo.
Urano hizo su ingreso pleno a Tauro en marzo del 2019, de ahí en más dependerá de la información, que le esté transmitiendo, los tránsitos de Venus su planeta regente.
La conjunción de Saturno/Plutón que se hizo en enero 2020, trae un nuevo desafío de cambio de paradigma a la humanidad, Urano está dialogando con ellos en ese ángulo de 105º al que llame cuatrino, como posibilidad de un desdoblamiento y un despertar de consciencia a poder mirar y ver la vida desde un ángulo superior o transcendente, la salida del ego para observar con el desapego del SER, de los esencial. Es realizar la observación desde la otra orilla.
La conjunción de Saturno, Plutón en Capricornio traerá a nuestra humanidad, la caída de grandes estructuras de poder, el político, el religioso, el económico etc., que veremos en los próximos 30 años. Seremos testigos fieles de la gran transformación. Todo aquel o aquello que concentraba egocéntricamente poder, se enfrentará a la soledad más absoluta sino se abre a los nuevos tiempos. Es tiempo de gran realización trascendente social, los rasgos más inhumanos, y feroces pueden estar quedando al descubierto para abrirnos a una nueva dimensión de lo social. Una humanización de lo personal en pos de una inclusión diferenciada social.
Urano en Tauro hará lo propio abriendo a la urgencia interior de salir de los surcos estereotipados, a la realidad de las necesidades arraigadas como necesarias, y la forma de manejarse con la realidad material, abrirá la mente a crear nuevos caminos o surcos donde establecer la consciencia de sí. Nuevas formas de encarar lo económico y el reconocimiento de nuevas necesidades y valores sociales, vinculares y humanos.
A partir de que Urano ingreso a Tauro ( sin volver a Aries), el estará recibiendo la información del planeta Venus. En abril del año 2019, el día 10 de abril Venus llego a la conjunción con Neptuno, inicio de un nuevo tiempo en ese diálogo planetario. Ese tiempo terminó el día 27 de enero del año 2020, cuando Venus llego nuevamente a Neptuno, terminando el ciclo anterior y comenzando uno nuevo.
Concluyo que en este momento estos tres planetas están operando fuertemente a través de la disolución necesaria para el cambio, a través de la incertidumbre de las necesidades, valores, la obligación a estar atentos al presente, al aquí y ahora, a sentir que todas las estructuras y las formas establecidas como seguras se están desmoronando, a llevar a cabo el cambio porque lo estamos viviendo en carne propia, a disolver el egocentrismo, el poder del ego personal que está y opera en el mundo, sin conectarse con el mundo. A una posibilidad de cómo individuos que se despiertan por el aislamiento social a darse cuenta de cuan cerrados y mal centrados estaban.
La conjunción de Venus y Neptuno, del año 2019 trajo el coronavirus, detectado en noviembre 2019 y manifestado externamente en diciembre, y reconocido mundialmente en enero. En el momento en que es detectado, Venus en tránsito estaba en Sagitario en cuadratura menguante a Neptuno. Interesante es observar que esa cuadratura es Venus llegando a la fase X de la conjunción. Se lleva a cabo, se realiza lo que la conjunción traía como mensaje, todos juntos, mezclados y perdidos en una realidad confundida, situación que no iba a quedar local, pues Venus estaba en Sagitario, con Júpiter todavía en el signo, trayendo la expansión que se proyectaría en el extranjero, mas la globalización representada por los transpersonales y Urano que nos abre a la consciencia de la matrix o la aldea global. Lo social, las relaciones, los vínculos, las necesidades, los recursos, los valores, iniciando un nuevo tiempo de disolución y apertura a un tiempo de nueva consciencia social, amorosa y humana, la compasión y la solidaridad, el cuidado de uno y del otro, la solidaridad cósmica, contra el egoísmo a ultranza generado por la ignorancia y los miedos del ego separado de todo, encerrado en su propia isla, de ser islas en medio de la nada.
La humanidad en general operaría un cambio, es enfrentada a sus comodidades, a su zona de confort, y a su aparente seguridad, por algo tan sutil, tan nada material, ni concreto, por aquello que se filtra como un gas toxico, que no se percibe, que es inodoro, que es intangible, que entra por los contactos (vínculos Venus), que queda en las superficies concretas Tauro, a la espera de seguir contagiando en esta red invisible donde se mueve, Neptuno y Venus en Piscis. Ese virus, esa infección sutil, e intangible, con origen tan difuso y poco claro. Esa sutilidad, esa permeabilidad ingresando en forma invisible por las zonas receptivas del cuerpo.En enero 2020, se habló mucho de la conjunción de Saturno y Plutón, pero invisiblemente, sutilmente, subrepticiamente se producía la conjunción de Venus con Neptuno, que como es un planeta armónico con su octava superior, la armonía y el amor universal como posibilidad cierta de apertura mientras dure el tránsito de Urano por Tauro, en cada nueva conjunción de Venus, el regente, en el signo de su exaltación con Neptuno en domicilio en Piscis, nos irá abriendo paulatinamente a esa posibilidad de ser realmente HUMANOS, de estar realizando nuestra posibilidad de humanidad.
El día 27 de enero 2020, a las 17:00:30 hora oficial argentina. GMT= 20:00:30 se realizó la segunda conjunción de Venus con Neptuno, la primera fue en abril del 2019, (creo que se entiende que es desde que Urano está en Tauro, sin volver a Aries).
Esta carta para Buenos Aires, Argentina, tiene ASC en Géminis a 21º47’. Venus y Neptuno en conjunción en la casa IX, a 16º56’ de Piscis, haciendo cuadratura partil a Marte a 16º 33’ de Sagitario.
Es un año interesante, porque Venus entra en la sombra de su retrogradación el 9 de abril. Su retroceso será entre el 13 de mayo y el 25 de junio. Su recorrido será del 9 de abril al 13 de mayo hace desde el grado 5 al 21 de Géminis.
El 13 de mayo retrocede desde el 21º hasta el 5º de Géminis el día 25 de junio. Este día cambia su marcha a directa, avanzando nuevamente desde el grado 5 hasta llegar a final de julio al 21º de Géminis, termina así su ciclo de retrogradación.
Si prestamos atención es el tránsito de Venus por la casa XII de la conjunción de Venus Neptuno, regente de la casa IV y la casa XI. Los fines y comienzos, y los proyectos y la visión del futuro próximo o lejano, quedan de momento es un compas de espera, en un tiempo de disolver, traerá todos los temas del encierro, de la cuarentena, de las incertidumbres con respecto al futuro y la economía.
En enero cuando comienza esta carta, nos encontrábamos mirando hacia el extranjero IX, de donde venían la información y las imágenes de lo que allá lejos estaba aconteciendo.
El 19/20 de marzo, cuando Marte hace conjunción a Júpiter en el mismo grado en que se había hecho el encuentro Saturno/Plutón a 22º de Capricornio, la Argentina decreta la cuarentena. El grado 22 Capricornio hace aspecto a el ASC de esta carta, quincuncio menguante se asume la crisis, el cambio, se actúa y se lleva a cabo el cambio.
En su marcha directa deberemos prestar a tención a los días en que Venus desde la casa XII haga cuadratura a su posición y se opone a Marte, al día 26 de abril y días de alrededor. Luego ya retrogrado, pasa nuevamente por el grado 16 de Géminis, el 29 de mayo y días de alrededor. El 22, 23,24 de julio ya directo vuelve por tercera vez a hacer aspecto a Marte por oposición y a Venus Neptuno por cuadratura.
En el final del mes de julio para Argentina el planeta Venus sale de la casa XII de la carta de la conjunción con Neptuno e ingresa al ASC de esta carta.
Interesante será ver que la conjunción Saturno/ Plutón tiene el ASC a 1º de Tauro con Urano en conjunción.
Que la carta de la conjunción de Júpiter/ Saturno en el mes de diciembre del 2020 también tiene el ASC a 1º de Tauro, claro para la Argentina, y específicamente para Buenos Aires. La carta de la puesta en marcha directa de Venus a 5º de Géminis también tiene un Asc en Tauro y en conjunción partil a Urano.